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una gran experiencia para los participantes, que debieron planificar y ejecutar la mencionada operación por los acuerdos y coordinaciones necesarias que ella implicaba; con el fin de llevar adelante la misión prevista. Los patrones de las embarcaciones neumáticas debieron operar en las más variadas condiciones de navegabilidad (lagos de aguas profundas con oleaje pronunciado y ríos sometidos a temperaturas extremadamente frías y correntosas) y avanzando siempre bajo un continuo temporal con vientos que algunas veces alcanzaron 140 km por hora y fuerte nevizca y temperaturas que llegaron a descender hasta 12º bajo cero. Después de recorrer 700 km de forma terrestre, el contingente arribó a El Chaltén y desde allí afrontó el mencionado reconocimiento, el cual se dividió en cinco etapas: Lago del Desierto, Lago Viedma, río La Leona, río Santa Cruz Superior y río Santa Cruz Inferior. Diez botes neumáticos Zodiac con motor F/B Mercury 55 HP, una lancha dorado Regnícoli con motor F/B 115 HP, dos embarcaciones de apoyo semi-rígidas con motor F/B, un camión cisterna MB 1113, un vehículo liviano 4X4 IZUZU Trooper, un micro transporte de personal MB 1621 y seis vehículos pesados de transporte general MB 2624 fueron los medios utilizados por el Bat Ing 11 en la actividad operacional. Por su parte, los medios de la Compañía de Intendencia 11 puestos en el terreno de operaciones fueron un vehículo liviano 4X4 Toyota Ilux y tres Bases Handys VHF. |
MÁS DE 400 kilómetros por vía fluvial recorrieron los integrantes del Batallón de Ingenieros 11 y sus acompañantes de otras subunidades pertencientes a la Brigada Mecanizada XI bajo condiciones climáticas adversas |
Marcha por tierra y por agua La primera fase de la travesía fue el reconocimiento de Lago del Desierto que se encuentra a 40 km de El Chaltén y a 8 km del límite norte del parque Nacional Los Glaciares. Desde El Chaltén se accede al mencionado lago de 13 km de largo y 1 km de ancho, por el serpenteante Río de las Vueltas por un estrecho camino de ripio. La navegación en el lago insumió menos de dos horas bajo viento y lluvia. |
| La segunda fase consistió en recorrer el lago Viedma, a pocos kilómetros de El Chaltén. El Viedma, con sus 90 km de longitud y 15 km de ancho es el más grande de los espejos de agua de origen glaciar. Sus aguas, siempre agitadas por los vientos del este y del oeste, discurren a través del río La Leona, el Lago Argentino y el río Santa Cruz, terminan desembocando en el Mar Argentino. Sólo se pudieron navegar 35 km de los 110 km previstos debido a los |
fuertes vientos y las adversas condiciones climáticas, con olas de 1,5 m que golpeaban con violencia a las embarcaciones. Las columnas naúticas debieron tomar tierra firme y mientras un pequeño grupo aseguraba los botes neumáticos y se guarecía, el grueso de las tripulaciones regresó a El Chaltén caminando 6 km hasta la ruta donde fueron recogidos por los vehículos. La tercera fase, navegación por el río La Leona desde su naciente hasta desembocar el Lago Argentino solo fue ejecutado por dos embarcaciones semi-rígidas y un bote neumático lograron navegar 34 km mientras el resto de las embarcaciones debió se recuperada “a hombro”, por tierra, hasta los camiones, todo esto, debido a las adversas condiciones meteorológicas. La cuarta fase, la navegación a través del río Santa Cruz se cumplió sin inconvenientes por sus 210 km. Navegando a una velocidad de crucero de 45 km y con fuertes vientos a favor, se alcanzó sin novedad Puerto Solís, en la estancia San Ramón. Allí, en el vivac se disfrutó de cordero patagónico al asador, nunca mejor saboreado porque la temperatura ambiente fue de 12º grados bajo cero. La quinta y última fase del operativo fue la navegación del río Santa Cruz Inferior, unos 110 km, en tres horas y con fuerte viento del este y baja sensación térmica, hasta arribar al Batallón de Ingenieros 11. El Casino de Suboficiales de la Guarnición Comandante Piedra Buena albergó, en un almuerzo de camaradería, a todos los participantes de la travesía que desde el 4 al 8 de mayo enfrentaron la desolación patagónica que siempre pone a prueba la resistencia y la capacidad de quienes se atreven a desafiarla. |